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Hugo Fattoruso, ese pianista extraordinario

"Yo estoy vivo porque Dios es grande", bromeó Hugo Fattoruso cuando Venía Cultura le consultó cómo hace, a sus 80 años, para meter una gira por tantos pueblos, casi a diario, trasladándose en su propio auto.

El pianista y compositor es un referente para la música de Latinoamérica. Estuvo el pasado domingo y lunes por nuestra ciudad, haciendo dos funciones en el espacio cultural independiente Kánika, en su plan dúo junto a Albana Barrocas (batería y percusión).

Hugo formó parte de Los Shakers en la década del 60", la que se considera una de las primera bandas de rock de Sudamérica que fue ampliamente influenciada por The Beatles. Hoy sigue tocando y componiendo con la misma energía y sueños que cuando tenía 20 años.

Claro, en el medio pasó muchísimo: gran cantidad de proyectos musicales como Opa, Rey Tambor, Trío Fattoruso, Barrio Sur y tantísimos otros. Eso sin contar sus innumerables colaboraciones y trabajos con artistas de la talla de Milton Nascimento, Hermeto Pascoal, Eduardo Mateo, Chico Buarque, Rubén Rada, Jaime Roos y Djavan, entre otros.

Con la colaboración de su compatriota Fernando Cuello, quien reside y compone en nuestra ciudad, entrevistamos al gran artista latinoamericano.

"Tocar en vivo es muy importante, porque nunca se va a transmitir a través de un disco lo que es tocar en vivo y, al mismo tiempo, dejar algo grabado queda en la historia porque después que tocas en vivo no existe más", aclaró Fattoruso.

--Usted toca el piano de una manera muy particular, muy rítmica, percusiva, hasta nos animamos a decir que creó una escuela de cómo tocar el piano. ¿Cómo lo ve?

"No, no... No sé, es como lo ve cada persona.

--Da la sensación que traslada el toque de los tambores de candombe al teclado.

"Bueno, depende de la música. Si uno acompaña un bolero, se fija muy bien en el bajo, porque es el que le va a dar el paso al bolero. En el candombe hay tres situaciones. Una situación es cuando se toca con una cuerda de tambores. Ahí el guitarrista o el pianista, yo creo que tienen que ser bien económico y no molestar, porque la conversa está en los tambores que son genios y acompañan lo que es la melodía en cuestión.

"La siguiente situación es cuando es candombe con combo integrado por un bajo eléctrico, una batería, trompeta, guitarra eléctrica, etcétera. Ahí el pianista es parecido pero queda un poco más libre digamos. Por último, es cuando estamos en dúo: hay que rellenar todo, tambor y lo que sea, es otro tipo de candombe, pero tocamos temas con ritmo de candombe.

--Tenemos entendido que a usted le gustaba en su momento la mecánica de motocicletas.¿Qué le aportó esa experiencia al músico que es hoy?

"El motor tiene una lógica. Es música porque hay una serie de situaciones como la puesta a punto, la luz de válvulas... Hoy en día es automática la luz de válvulas (risas). Me entreveraba con motores de 50 centímetros cúbicos y corría en una motito Suzuki. Le cambiábamos la relación de la cuarta y de la primera, el piñón y la corona. Andaba a 120 kilómetros por hora, en una motito de 40 kilos.

--Dijiste cuarta, tercera, como en el lenguaje musical...

--Es que el motor es música. Eso sí, anduve en moto muchos años hasta que mi madre me dijo ¿tenés moto? ¿sí?, bueno acá no entras más, para afuera...

--¿Qué es lo que lo lleva a una vida tan sacrificada con este tipo de giras?

--Pero ¿Y si no qué hago? Grabamos todo el tiempo. Siempre estamos atrasados porque tenemos una cantidad de cosas grabadas que vamos seleccionando. Che, vamos a hacer un disco con este estilo, con esto. Ahora salió un disco que grabamos para Japón que es el dúo, pero es un estilo bastante diferente a muchas de las cosas que hacemos, siendo que son los mismos músicos. Bueno, no es tan diferente, pero es bien diferente (risas).

"Ahora estamos tocando acá, seguimos por Tres Arroyos, Mar del Plata, Buenos Aires, venimos de Bolívar, Carhué, General Pico, Santa Rosa, Rauch" y en agosto nos vamos a Montevideo cinco días y volvemos porque nos invitó la Orquesta Juan de Dios Filiberto", aclaró.

--¿Entrenás físicamente o es la música la que te hace estar tan saludable y activo?

--Ay loco, yo estoy vivo porque Dios es grande, mirá (risas). Yo que sé. Es la música, sí.. Ah, ¿te dije que después nos vamos dos meses a Japón, ¿tá?


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